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MARIA MERCEDES BARES

EL REGISTRO GRÁFICO EN OBRAS DE VALOR PATRIMONIAL. ENTRE EL DIBUJO SENSIBLE Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS GRÁFICAS

Abstract

Si bien la concepción actual de patrimonio es relativamente reciente, más allá del espesor histórico que la sustenta, la conciencia referida al mantenimiento de los vestigios del pasado es antigua. Ya en Egipto se realizaban acciones de salvaguarda de los bienes culturales. Desde allí las huellas materiales e inmateriales de las culturas tuvieron una vida azarosa signada por acontecimientos paradigmáticos de la historia de la humanidad. Del mismo modo, el registro de edificios y aglomeraciones urbanas se remonta a las culturas mesopotámica y egipcia del segundo milenio antes de Cristo. Esta fuerte relación entre el hombre y el ambiente construido, ya sea para su expresión o comunicación -orientada al registro, intervención o difusión-, emplea al dibujo como lenguaje. Así, la representación gráfica de la realidad, ha cumplido un rol fundamental en el proceso de evolución de la psiquis humana, en virtud del menor número de pasajes lógicos respecto a otros lenguajes. Es oportuno entonces considerar de qué manera median, en ese pasaje lógico, las innovaciones tecnologías aplicadas al registro, y como se articulan con la tradición gráfica. El dibujo sensible es entendido como un medio de lectura del organismo arquitectónico en el marco del relevamiento disciplinar. Emerge de las vivencias y las relaciones con la obra y su entorno. Nos informa y nos permite conocer, entender y documentar. Registrar el deterioro, ponderarlo, proponer intervenciones futuras, reconstruir intelectualmente las partes faltantes, e imaginar y visualizar el estado original o el hecho terminado. Esta operación subjetiva recoge todos los datos de la realidad arquitectónica que le interesan al autor. Variables como el aspecto espacial, la materialidad, el lenguaje, los principios compositivos, el degrado, incluso los principios teóricos-conceptuales del autor, son tenidos en cuenta y plasmados a través de bocetos y dibujos rápidos. Libertad gráfica enmarcada en métodos geométricos matemáticos de representación. A esas cualidades propias del dibujo arquitectónico se suma la especificidad del restauro, con su teoría y su praxis, enfatizando la dialéctica obra-dibujante-expresión gráfica. En ese contexto el desarrollo de instrumentos cada vez más sofisticados permite la aplicación de técnicas de relevamiento no invasivas que profundizan la comprensión fidedigna del edificio. El pensamiento y el relevamiento gráfico cuentan así con nuevas herramientas que se ubican entre la mente y la mano del ejecutor del dibujo. Ese constante desarrollo de las tecnologías aplicadas al registro de obras de valor patrimonial, propone una redefinición permanente de los objetivos perseguidos y su relación con el dibujo sensible. Ante el protagonismo que va tomando el dibujo asistido es necesario entonces reflexionar acerca del rol que cumple el dibujo tradicional, su relación con otros métodos gráficos y la complementariedad que con ellos mantiene. Debatir ideas sobre el grado de autonomía del dibujo respecto a la obra ya materializada y los nexos con las concepciones del dibujante. Plantear los desafíos educativos y profesionales que esta realidad conlleva. Estas son algunas de las cuestiones que se presentan en el este trabajo con el propósito de continuar un debate ya instalado y cuyas conclusiones finales se mantienen aún con un perfil difuso.